¿Y al presidente de la comisión sólo se le ocurre decirle que retire su referencia al anterior compareciente? Lo llamó asesino, o sea, por uno de sus nombres.
La compareciente, Ada Colau, habló durante 20 minutos, dijo muchas cosas bien documentadas y se le entendió todo. Los políticos hablan y hablan, y no se les entiende nada, ¿por qué?, sencillamente porque no dicen nada, utilizan palabras rimbombantes, una detrás de otra como churros, y nada más. No se si os ha pasado o no que, tras escuchar a uno de estos, habéis pensado: ¿pero qué ha dicho?
Tal vez sirva de poco, pero hay que seguir hablando diciendo cosas, no solo palabras. Callar es sinónimo de consentir lo que nos están haciendo y eso es participar de la inmoralidad imperante.
Sigue goteando
Mañana más
Se pueden decir las cosas más altas, pero no más claras.
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