miércoles, 5 de junio de 2013

Se va diciendo por ahí...

Cosas que se dicen sobre el paro

Los nuevos datos del paro, que hay que mirar con objetividad, pues en esta temporada del año es algo pasajero, como lo es el calor, y poco significativo en relación a la situación general de todo el año.

Aragón más de lo mismo, aunque sí se registra un -1,67%, el número es de 1.950 personas. Tal vez las perspectivas cara al turismo sean mejores que el año pasado, pero estas 1.950 personas o el 99,9% de ellas, volverán al paro al terminar la estación veraniega.
Y no es que lo digo yo, sino que el paro desestacionalizado viene avalado por otras cifras que se dicen en letra pequeña, o que se escriben en voz baja. Porque el paro desestacionalizado cae en mayo sólo en 265 personas. Aunque el paro registrado bajó en mayo en 98.265 personas, quitando los efectos del calendario, como los festivos o la llegada del verano, sólo el 7,5% de los nuevos contratos son indefinidos  En el último año, la contratación estable ha caído un 24%.
Aunque lo mejor viene ahora, ya sabéis, "lo mejor para el final"

Esta ¿señora? en 2011, siendo portavoz de la oposición dijo: "Que el paro baje en mayo es igual que decir que los días son más largos", además explicó por qué no debía el Ejecutivo socialista de entonces, lanzar las campanas al vuelo ante una bajada del paro.

Dos años más tarde, cuando las tornas se han intercambiado, el discurso es muy distinto: "el mayor descenso del paro en un mes de mayo"


Y es que el refranero sigue teniendo mucha razón, ya que "cada uno habla de la feria según le ha ido en ella" o aquél otro de "todo es según sea el color del cristal con que se mira" ¡Lástima que no sepan mirar desde la óptica de los trabajadores! (entiéndase pueblo llano), ¡desde la realidad! (cosa harto imposible pues viven en otra esfera o... en otra época, pues... ¿no me recuerdan a los señores de la Edad Media?), ¡desde la credibilidad, legalidad, objetividad, constitucionalidad, respetabilidad, ...! (y todas esas "...idad" con que se les llenan las bocazas cuando las abren para dirigirse a los súbditos)
Todo menos caer en su trampa, no creerles a pies juntillas, mienten más que hablan, pretenden embolicarnos. Somos mucho más inteligentes y sobre todo, no nos chupamos el dedo.

Sigue goteando
Mañana más

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