Ahora le toca el turno a Bárcenas del PP y los del PSOE clamando al cielo y cuando el malversador es del PSOE, los que ponen el grito en el cielo son los del PP. Lo más curioso es que tanto en un caso como en el otro, el acusador se rasga las vestiduras como si la afrenta estuviera a años luz de sus filas. Y yo digo "¡qué banda de hipócritas!
No sé si os pasará algo parecido pero cuando sale en la tele Rubalcaba me dan ganas de quitar la voz, pero ¡claro! me quedo sin saber la estupidez de turno que está diciendo, así que me contengo. Y más de lo mismo con Rajoy y compañía.
¿He dicho "estupidez"?, tendría que haber dicho "mentira", "manipulación", "trampa", "frase rimbombante" (estas les encanta a todos los políticos cuando saben que les están grabando). ¡Cómo se les llena la boca con palabras grandilocuentes! ¡qué bien quedan ante la audiencia! y después de escucharlos te preguntas ¿qué han dicho? Nada, esa es la respuesta, no han dicho nada. Y digo yo, ¿por qué no hablan para que les entendamos claramente? Sencillo, tendrían que concretizar, y en ese terreno se quedan casi sin nada qué decir y quedaría mal un mitín que durara un minuto o una entrevista de unos pocos segundos, así que rellenan con... paja.
Y es que nos toman por tontos y algunos lo somos. Como decía aquel: "Chico no he entendido nada pero ¡cómo habla! ¡qué cultura tiene!" (Don Paco Martínez Soria diría ¡qué escultura tiene! y ciertamente daría en el clavo)
Está claro, para ser político se ha de ser manipulador, mentiroso, chafardero, ladrón... y sobre todo cuidar bien la imagen cara al público para que nos comamos la mierda cuando nos la vendan y encima les estemos agradecidos.
Pues yo no me apunto a eso, soy de la generación NINI (y eso que estudio y trabajo) pero NI PP, NI PSOE, NI... ninguno de los que están hoy en día. Como decía mi abuelo "los políticos son un mal necesario".
Sigue goteando.
Mañana más.
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