¡Qué mona va siempre esta chica!

Sí, es ella, la vice del gobierno y además su portavoz. ¡Qué mona va siempre esta chica! y sobretodo, ¡qué bien se explica!

Coged cualquiera de sus intervenciones en las ruedas de prensa de los viernes, desde la primera. Con  tanta palabrería acabas perdiendo el hilo de lo que dice, o de lo que quiere decir, por ejemplo en esta ocasión, ¿qué ha dicho?

Aquí te dejo una intervención que dura 1:50 minutos, en la que a mi juicio, le sobran 1:30 minutos, porque lo que viene a decir son dos mentiras: la austeridad por parte del gobierno y la creación de empleo como objetivo del mismo.

Se le entiende mejor oyendo sus gestos, o cuando se pone en plan sentimental, a punto de llorar hablando de los desahucios, ¡qué gran actriz!, me ha puesto los pelos como escarpias... ante la impotencia de hacerla callar.

Fecha: 17 de enero de 2013

Eso sí, cuando se trata de otro tema se le entiende todo. Desde el principio utiliza palabras que todos entendemos perfectamente, va directa al grano, es concisa, breve y contundente. Estas fueron sus palabras, dichas con calma, despacico, vocalizando y con precisión, desde la Moncloa, tras la reunión del Consejo de Ministros  del día 12 de abril de 2013: "Aquí o en el Congreso es donde se me pueden o deben hacer preguntas e incluso manifestar malestares. Pero mi casa es otro terreno, mi vida personal y sobre todo mi familia".

No me voy a meter ahora en el tema del escrache (volveré a la cargar cualquier día, ¡tranquilos!), sino... ¿por qué no se expresa de esta forma clara, sin palabras rimbombantes cuando habla en nombre del gobierno? No lo entiendo a no ser que ese sea el objetivo. Por regla general (es mi percepción) de cada 9 palabras que dice le sobran 10 y de cada 50, 47 se podrían suprimir sin problemas.

Creo que ya lo he dicho antes, pero por si acá, ¡qué mona va siempre esta chica!

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